Nombre completo: Napoleón Bonaparte Nacionalidad: Francés Nacimiento: 15 de agosto de 1769 en Ajaccio, Córcega Fallecimiento: 5 de mayo de 1821 Edad: 51 años Profesión: Militar y político, Emperador de Francia Lugar de muerte: Isla de Santa Elena (territorio británico) | ![]() |
Causa de muerte: “Cáncer de estómago (oficialmente)”

Nacimiento
Nace en Ajaccio, Córcega. Enviado a Francia para su educación militar, se gradúa como teniente de artillería.
Héroe de Toulon
Su brillante estrategia en el asedio de Toulon le vale el ascenso a general de brigada a los 24 años. Su nombre comienza a resonar en Francia.
Golpe de Estado
Lidera el golpe de Estado del 18 de Brumario, derrocando al Directorio y estableciéndose como Primer Cónsul de Francia, el hombre más poderoso del país.
Coronación como Emperador
En una suntuosa ceremonia en la Catedral de Notre Dame y en presencia del Papa, se corona a sí mismo Emperador de los franceses.
Invasión de Rusia
Lanza la desastrosa campaña rusa con un ejército de más de 600,000 hombres. El invierno y la táctica de tierra quemada aniquilan a la Grande Armée, marcando el principio del fin.
Primer Exilio: Elba
Derrotado por una coalición de naciones europeas, abdica y es exiliado a la pequeña isla de Elba, en el Mediterráneo.
Waterloo y los Cien Días
Escapa de Elba, regresa a Francia y retoma el poder en un periodo conocido como los «Cien Días». Su intento de restaurar el imperio termina con su derrota final en la Batalla de Waterloo.
Muerte en Santa Elena
Fallece a los 51 años en la remota isla de Santa Elena, donde fue exiliado por los británicos tras su derrota en Waterloo.
Retorno de las Cenizas
Diecinueve años después de su muerte, sus restos son devueltos a Francia con gran pompa y enterrados en Les Invalides, París, donde reposan hoy.
La Muerte de Napoleón: Cáncer, Exilio y la Sombra del Arsénico
Napoleón Bonaparte, el hombre que redibujó el mapa de Europa y se coronó Emperador de Francia, no encontró su fin en el estruendo de un cañón, sino en el silencio de una de las islas más remotas del mundo. Su muerte el 5 de mayo de 1821 en la isla de Santa Elena, con tan solo 51 años, cerró uno de los capítulos más turbulentos de la historia. Sin embargo, aunque el parte médico oficial dictaminó una causa natural, las circunstancias de su cautiverio y los hallazgos posteriores han alimentado un misterio que perdura: ¿murió el emperador por la enfermedad o fue lentamente envenenado?
Exilio en el Fin del Mundo: La Vida en Santa Elena
Tras su derrota definitiva en la Batalla de Waterloo en 1815, los británicos tomaron una decisión drástica para neutralizar a Napoleón de una vez por todas: exiliarlo a Santa Elena. Esta pequeña isla volcánica, un territorio británico aislado en medio del Océano Atlántico a más de 2.000 km de la costa africana, era la prisión perfecta.
Napoleón fue alojado en Longwood House, una residencia húmeda, ventosa e infestada de ratas, muy lejos de los palacios imperiales a los que estaba acostumbrado. Su vida se convirtió en una monótona rutina de escribir sus memorias, leer y dar cortos paseos, todo bajo la estricta y paranoica vigilancia del gobernador de la isla, Sir Hudson Lowe, con quien mantuvo una relación de mutuo desprecio. El otrora dueño de Europa estaba confinado a un peñasco, luchando contra el aburrimiento, la depresión y una enfermedad que comenzaba a devorarlo por dentro.
El Lento Declive: La Batalla Final del Emperador
Los problemas de salud de Napoleón no eran nuevos; sus campañas militares estuvieron plagadas de úlceras y gastritis. Pero en el lúgubre aislamiento de Santa Elena, su condición se deterioró drásticamente. A partir de 1817, comenzó a sufrir dolores abdominales crónicos, náuseas y vómitos.
Para 1820, los síntomas eran innegables y severos. Napoleón, debilitado y perdiendo peso a ojos vistas, se negaba a recibir tratamientos invasivos, desconfiando de los médicos británicos. En marzo de 1821, ya era un hombre postrado en cama, consumido por un dolor tan insoportable que requería dosis de opio para poder sobrellevarlo. Finalmente, tras entrar en un estado semiinconsciente, dio su último suspiro en su lecho de Longwood House la tarde del 5 de mayo de 1821.
La Causa de la Muerte: ¿Cáncer o Veneno?

Inmediatamente después de su muerte, se realizó una autopsia. El informe oficial, firmado por su médico personal, el Dr. Francesco Antommarchi, y corroborado por médicos británicos, fue concluyente.
La Versión Oficial: Cáncer de Estómago. La autopsia reveló un avanzado carcinoma ulceroso en el estómago, con metástasis que se habían extendido a otros órganos. Esta ha sido, desde entonces, la causa de muerte aceptada y registrada por la historia.
Sin embargo, casi desde el principio, surgieron dudas. ¿Cómo podía un hombre de su talla haber sucumbido tan rápido? Esto dio pie a una de las teorías conspirativas más duraderas de la historia.
La Sombra de la Duda: ¿Envenenamiento por Arsénico? La teoría sostiene que Napoleón fue asesinado lentamente con arsénico administrado en su comida o vino durante su cautiverio, ya fuera por orden de sus captores británicos o de realistas franceses que temían su posible regreso. Esta sospecha cobró una fuerza inusitada en el siglo XX, cuando análisis modernos de mechones de su cabello, guardados como reliquia, revelaron niveles de arsénico hasta 38 veces superiores a lo normal.
No obstante, la ciencia también ha ofrecido una contraexplicación. El arsénico era un elemento común en el siglo XIX, presente en todo tipo de productos, desde tónicos capilares hasta veneno para ratas (que se usaba abundantemente en Longwood House). La hipótesis más sólida apunta al papel pintado de su residencia. Los pigmentos verdes de la época, conocidos como «verde de Scheele«, contenían altas cantidades de arsenito de cobre. En el clima húmedo de Santa Elena, el papel podría haber desarrollado moho que, al descomponer el pigmento, liberaba vapores de arsénico tóxicos en el ambiente, envenenando lentamente a sus ocupantes.

El Doble Entierro de un Emperador
Tras su muerte, el cuerpo embalsamado de Napoleón fue depositado en una tumba anónima en un tranquilo valle de Santa Elena, cerca de un manantial. Allí permaneció, bajo vigilancia británica, durante 19 años.
Pero en Francia, el anhelo por el regreso de su emperador nunca se extinguió. En 1840, el rey Luis Felipe I organizó el llamado «Retour des cendres« (El retorno de las cenizas). Una expedición francesa exhumó sus restos, que se encontraron en un estado de conservación extraordinario. Su cuerpo fue transportado de vuelta a Francia en un viaje triunfal por el río Sena, aclamado por multitudes.
Finalmente, el 15 de diciembre de 1840, Napoleón Bonaparte fue sepultado con todos los honores de Estado en un majestuoso sarcófago de pórfido rojo en el Hôtel National des Invalides, en París. Allí descansa hoy, en el corazón de la ciudad que lo vio coronarse, rodeado de la gloria militar y el legado inmortal de un hombre cuya vida y, sobre todo, su muerte, siguen fascinando al mundo.

FAQ Napoleon Bonaparte
Mitos y Realidades de Napoleón
¿Era Napoleón realmente bajo de estatura?
No, esto es un mito creado en gran parte por la propaganda británica. Su estatura registrada era de 5 pies y 2 pulgadas francesas, lo que equivale a unos 1.68 metros (5’6″ en el sistema imperial actual). Esta era una estatura promedio o incluso ligeramente superior a la media para un hombre francés de principios del siglo XIX. La confusión y el mito se vieron reforzados porque a menudo se rodeaba de su Guardia Imperial, soldados de élite seleccionados por su gran altura.
¿Por qué fue exiliado en lugar de ejecutado?
Las potencias aliadas (Gran Bretaña, Austria, Prusia, Rusia) temían que ejecutarlo lo convirtiera en un mártir, lo que podría inspirar revoluciones en toda Europa. Siendo él mismo un monarca (emperador), los otros monarcas europeos eran reacios a sentar el precedente de ejecutar a un soberano depuesto. El exilio en una isla remota como Santa Elena fue visto como la solución más segura para neutralizarlo permanentemente sin crear un mito revolucionario con su sangre.
¿Cuál es su legado más duradero, aparte de sus batallas?
Sin duda, el Código Napoleónico (Código Civil de 1804). Este conjunto de leyes civiles modernizó por completo el sistema legal francés, aboliendo los privilegios feudales y estableciendo principios de igualdad ante la ley, libertad de religión y el derecho a la propiedad. Su influencia fue tan grande que sirvió de base para los sistemas legales de decenas de países en todo el mundo, desde Europa hasta América Latina.
¿Por qué siempre posaba con la mano en el chaleco?
Es otro mito que tuviera algo que ocultar o que sufriera de dolor de estómago. En realidad, la pose de «la mano en el chaleco» era una convención social y un gesto muy común en los retratos de la alta sociedad del siglo XVIII y XIX. Se consideraba una señal de buena educación, aplomo y de un caballero distinguido, una pose similar a la de los oradores romanos.
¿Qué pasó con su esposa y su hijo?
Su segunda esposa, la emperatriz María Luisa, no lo acompañó al exilio. Regresó a la corte de su padre en Austria y más tarde se convirtió en Duquesa de Parma. Su único hijo legítimo, Napoleón II, fue llevado a Austria, criado como un príncipe austriaco con el título de Duque de Reichstadt y apodado «L’Aiglon» (El Aguilucho) por los bonapartistas. Murió joven, a los 21 años, de tuberculosis, sin haber gobernado nunca.
Galeria de Napoleon





