Nombre completo: Napoleón Bonaparte Nacionalidad: Francés Nacimiento: 15 de agosto de 1769 en Ajaccio, Córcega Fallecimiento: 5 de mayo de 1821 Edad: 51 años Profesión: Militar y político, Emperador de Francia Lugar de muerte: Isla de Santa Elena (territorio británico) |
Causa de muerte:
“Cáncer de estómago”
¿Cómo falleció Napoleon Bonaparte?
Falleció a causa de un cáncer de estómago que se agravó en sus últimos meses de vida en el exilio en la isla de Santa Elena. Sus problemas de salud se remontaban a años atrás, cuando sufrió úlceras y gastritis durante sus campañas militares, lo que se vio agravado por el estrés de la derrota y el confinamiento.
En 1817 comenzó a quejarse de dolores abdominales y a sufrir náuseas, vómitos y estreñimiento, síntomas que empeoraron con los años. En 1820 aparecieron los primeros síntomas graves de lo que parecía ser un tumor canceroso en su estómago. Napoleón rechazó someterse a cirugías y tratamientos invasivos, confiando en que sanaría.
Para marzo de 1821, Napoleón estaba gravemente enfermo y débil, permaneciendo la mayor parte del tiempo en cama. El cáncer se había extendido y los dolores eran insoportables, por lo que requería opio para calmarlos. Adelgazó notablemente y su estado de salud decayó dramáticamente en abril de ese año. El 3 de mayo perdió el conocimiento por primera vez y, aunque se recuperó brevemente, quedó en un estado semiinconsciente. Finalmente, falleció el 5 de mayo de 1821 a las 5:49 pm a causa del cáncer de estómago terminal que padecía. Tenía 51 años.
Los médicos que realizaron la autopsia confirmaron la presencia de un carcinoma ulceroso en su estómago que había metastizado al hígado y los ganglios linfáticos. Esta fue la causa definitiva de su muerte, culminando varios años de dolencias y síntomasDigestivos que se agravaron en el aislamiento de Santa Elena.
¿Dónde Murió?
Napoleón murió en Longwood House, la residencia en la que permaneció confinado durante su exilio en la isla de Santa Elena, un territorio aislado en medio del Océano Atlántico perteneciente al Imperio Británico.
Tras su derrota definitiva en la batalla de Waterloo y la restauración de la monarquía en Francia, Napoleón fue obligado a abdicar por segunda vez en 1815, rindiéndose ese mismo año a los británicos. Estos decidieron exiliarlo a la remota isla de Santa Elena, situada a más de 2.000 km de las costas africanas, para evitar que causara más disturbios en Europa.
Napoleón llegó a la isla el 15 de octubre de 1815, estableciendo su residencia en Longwood House, una humilde propiedad rodeada de campamentos militares que vigilaban todos sus movimientos. Vivió confinado allí los últimos 5 años y medio de su vida en condiciones monótonas y deprimentes, sufriendo además los peores embates de su enfermedad.
Fue así que Napoleón pasó sus últimos días en esa casa colonial de Santa Elena, muriendo en su lecho la tarde del 5 de mayo de 1821. Su médico personal, el Dr. Antommarchi, reportó los detalles de la escena final: la habitación silenciosa, la palidez mortal de su rostro, el último respiro. Así terminaron los días del otrora poderoso emperador, en una isla remota custodiada celosamente por sus enemigos.
¿Dónde está sepultado?
Inicialmente, Napoleón fue sepultado en Santa Elena luego de su muerte el 5 de mayo de 1821. Su ataúd de madera de sauce y plomo con su cuerpo embalsamado fue depositado en una tumba cerca de una fuente de agua en un valle llamado Geranium Valley, cerca de su residencia en Longwood House.
Allí permaneció enterrado por 19 años, en un sitio cubierto por losas de piedra, rodeado por una verja de hierro y vigilado día y noche por soldados británicos. Sin embargo, con el paso del tiempo surgió un movimiento que buscaba traer de regreso los restos de Napoleón a Francia. Este anhelo se materializó en 1840 gracias a las gestiones del rey Luis Felipe I y del príncipe de Joinville, hijo del rey.
El 15 de octubre de 1840, los restos exhumados de Napoleón fueron transportados en un barco francés de vuelta a su patria. El viaje fue recibido con júbilo por los ciudadanos a su paso por el río Sena. Finalmente, el cadáver fue depositado en un sarcófago de granito rojo en Los Inválidos de París, donde yacen en la actualidad junto a algunos de sus familiares cercanos.
Así, tras 19 años de reposar en el exilio de Santa Elena, los restos de Napoleón volvieron a su amada Francia para descansar en el majestuoso mausoleo que se erigió en su honor en el corazón de París. Allí permanece el que fuera emperador de los franceses, rodeado de fastuosidad, gloria militar e historia.